No hay duda, asistimos al comienzo de un nuevo ciclo político-social y por ello es bueno que repasemos, sin prejuicios, nuestra historia más reciente. Y para ello, qué mejor que hacerlo desde la Farmacia Aramburu de Plentzia, donde nos encontramos.
Han transcurrido ciento veintiocho años desde que esta farmacia abriera sus puertas en aquel lejano enero de 1888. Acababa de finalizar la segunda y última guerra carlista, una guerra fratricida –todas lo son- y, con el triunfo de una monarquía sobre otra, desaparecieron para siempre los antiguos fueros de estas tierras.
Se sucedieron monarquías, regencias, revueltas, atentados, repúblicas, guerras mundiales, golpes de estado, guerras civiles, dictaduras…
Conviene mirar hacia atrás para que nadie pueda engañarnos ni abusar de nuestra ignorancia. Además, esta actitud nos ayudará a tener criterio, y el criterio nos ofrecerá sosiego.
La vida de las sociedades y de los pueblos siempre avanza, unas veces influida por la sociedad militar, otras por la política, pero siempre cuenta con el motor, grande o pequeño, de la sociedad civil. Y ahí estamos tú y yo, ahí estamos todas y todos, ahí están nuestros mejores proyectos.
Ene
31
2016
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