La amnesia ha sido, es y seguirá siendo una enfermedad, un hándicap para cualquiera, persona o sociedad, que la padece. Una comunidad que desconoce su pasado difícilmente sabrá quién es, y mucho menos hacia dónde se dirige.
Ahora mismo existen en nuestro país Facultades de Farmacia en que se ha eliminado de su oferta académica la “Historia de la Farmacia”. ¿Dónde termina la legítima autonomía universitaria y comienza el – que debería ser también- legítimo derecho del estudiante a conocer su memoria colectiva?
Ojalá sea sólo fruto de una simple frivolidad académica, lo alarmante es que también puede suponer el comienzo de una manipulación interesada, teniendo en cuenta que esta materia representa en algunos casos, dentro de los estudios de Farmacia, el último nexo de unión entre el conocimiento empírico y el humanista.
Una tragedia que en ciertas Universidades, un puñado de eruditos ignorantes, puedan ocultar a sus alumnos aspectos tan fundamentales del saber.
May
19
2014
Totalmente de acuerdo, y extensible a cualquier campo, la historia es imprescindible, necesitamos saber de donde venimos para saber quienes somos